Eligiendo el nombre de dominio para mi sitio web

Tienes un negocio. Estás creando o renovando el sitio web. La idea ya está en marcha o incluso bastante avanzada, con un sitio prácticamente listo. Lo mismo sucede con el plan de negocios y la estrategia de marketing digital. Todo va fantástico y está fríamente calculado.

Es hora de elegir rápidamente un nombre de dominio para el sitio, comprarlo por cinco o diez años y seguir con las tácticas de marketing para atraer tráfico y conversiones. ¡Nada puede fallar! Pero espera un momento… ¿No crees que el nombre de dominio merece un poco más de atención? La respuesta -desde toda perspectiva- es rotundamente sí.

Si llegaste hasta aquí y no estás seguro de qué es el nombre de dominio, aquí lo tienes en pocas palabras. En el sitio de hosting Neolo lo definen simplemente como “el nombre por el que llamamos a los sitios web”, y es justamente eso: el nombre de un sitio en formato humanamente legible. Por ejemplo, altonivel.com.mx es un dominio, que tiene un nombre (altonivel) y una extensión (.com.mx). Si no fuera por el dominio, la forma de acceder a las páginas web sería un conjunto de números, difíciles de recordar y muy poco prácticos.

¿Qué tan importante es el nombre de dominio?
Esta no es la única clave para el éxito de una web. Exceptuando algunos casos, no hay nombre de dominio que pueda arruinar por completo una excelente estrategia de marketing.

Pero dicho esto, debes saber que hay muchos motivos para dedicarle tiempo y esfuerzo a la elección del dominio, pues si es malo tiene el poder de hacer mucho más difícil el crecimiento de tu sitio. Y si es bueno, es capaz de potenciar los esfuerzos y hacer que toda la estrategia fluya mejor y más rápidamente.

Desde el aspecto técnico, el dominio es un factor de rankeo importante en el posicionamiento orgánico en buscadores (SEO). Aunque no es determinante, tener palabras clave en el dominio (sin abusar) ayuda a que Google y otros buscadores consideren que nuestro sitio es un buen resultado para esas búsquedas.

A su vez, el dominio influye en otro factor de rankeo importante: el CTR o tasa de cliqueo. El CTR es la proporción de clicks que genera tu sitio al ser mostrado como resultado de búsqueda en Google o en los anuncios de redes sociales. Un buen dominio debe generar la confianza e interés suficientes para que el usuario no dude y se dirija a tu sitio rápidamente.

Desde el lado del branding la importancia del dominio también es vital, incluso mayor que desde el posicionamiento. El dominio tiene el poder de representar el espíritu de tu marca y eso es una gran oportunidad. Tienes el desafío de mostrarle a tu público objetivo quién y cómo eres en poquitas letras. ¿No lo quieres aprovechar?

Pero vamos a los hechos. ¿Como hacer para elegir el mejor nombre de dominio posible? Aunque no hay una fórmula infalible, aquí van los mejores consejos para que puedas elegir un nombre que ayude en la estrategia y no perjudique a tu marca.

1. Guíate por la marca
La marca es lo más importante y deberá ser tu norte en la elección de dominio. De hecho, seguramente uno de los candidatos a mejor dominio para tu sitio sea tumarca.com o similar. Puede que no tengas marca y estés enfocado en tu producto o servicio, puede que tu marca sea nueva y nadie la conozca o puede que ya tengas reputación en ciertos mercados. Pero en todos los casos, haz que el dominio suene como una marca y aplica a él todos los criterios de branding que te parezcan necesarios.

2. Piensa en el usuario
Ponte de su lado: el dominio debe ser fácil de recordar, de leer, de tipear y de comprender. Debe estar en un idioma conocido y no utilizar juegos de palabra confusos ni parecerse a otra marca conocida. Cualquier dificultad o elemento extraño que incluyas (como los no recomendables guiones) alejará a tu público del sitio. Hazlo fácil, lo más fácil que puedas.

3. Haz un balance entre creatividad y seguridad
Si tu producto y tu público objetivo lo permiten, aprovecha y haz uso de tu creatividad para tener un dominio que llame la atención, exprese el espíritu de marca e invite a hacer click. ¿Un ejemplo? Una de las grandes editoriales en español, Penguin Random House, tiene como uno de sus dominios principales megustaleer.com. Estas ideas suelen ser muy interesantes cuando se puede respaldar el dominio con una estructura de marca acorde. Sin embargo, ten precaución. Al igual que en el branding, ser “demasiado creativo” puede jugarte una mala pasada y producir desconfianza. Piénsalo bien y pon a prueba tus ideas frente al target antes de invertir.

4. Incluye palabras clave
Las palabras clave se incluyen para poder posicionar mejor en los resultados de Google, Bing o Yahoo! Por ejemplo, si vendes ropa de autor querrás incluir la palabra ‘ropa’ o ‘vestimenta’ en tu dominio. No obstante, esto puede limitarte a futuro, si cambias el rubro o amplias tu marca. Y si exageras también serás considerado sospechoso por Google, así que por ningún motivo elijas dominios como lamejorropa.com o vestimentabarata.com. Además de sonar feo, puede ser penalizado por Google y quitado de los rankings.

5. Recuerda que menos es más
El dominio debe ser lo más corto posible. Se debe entender, por lo que no abrevies ni quites nada que sea necesario. Pero sé breve y conciso. Y si dudas entre dos dominios y no sabes cual elegir, elige el más corto.

6. Intenta el .com
Al comprar un dominio, puedes elegir entre muchas extensiones de dominio, llamadas TLDs por sus siglas en inglés: las más conocidas son las .net, .info, .biz y tantas otras. Aunque algunas pueden ser una buena idea, si no tienes conocimiento en el tema prioriza siempre las opciones en las que esté disponible la extensión ‘.com’. ¿Por qué? Porque es más fácil de recordar. En el posicionamiento es casi lo mismo, pero la mayoría de las personas al recordar tu sitio, intuitivamente lo asocian con el .com.

Esos son los consejos principales y los motivos por los que debes dar atención al nombre de dominio. No obstante, recuerda que en marketing digital las reglas no se escriben sobre piedra y excepto algunos casos extremos, todo puede ser compensado con estrategias sólidas, astucia y mucho esfuerzo.

Fuente: Alto Nivel